24 ene 2008

La impaciencia no es una virtud


La impaciencia no es una virtud, la ingratitud tampoco lo es...por suerte sigo aprendiendo a dar minutos a los segundos, horas a los minutos y mejillas a la otra mejilla, siguen flotando en mi charca esfuerzos, reveses, ganchos de izquierda, pruebas y hasta rocódromos que me dejan sin aliento...cuesta la cuesta de Enero,costará la de Febrero, cuesta ir a contracorriente, cuesta ser alguien por dentro y por fuera...afortunadamente sigo encontrando en mis bolsillos fuerzas, ganas, oxígeno y alegrías para seguir excavando, escalando, pagando facturas, sonriendo, trepando, amando, caminando...como cuando te pones unos pantalones que hace tiempo que no usabas, y vas y te encuentras 20 pavos, o una china solitaria, añorando buena compañia...y sonries por dentro.
Sigo rebajando mis dosis diarias de envidia y egoismo,aunque haya días que te vuelves a dar cuenta de que la ira acumulada que te creías que habías, por fin, vomitado sigue dentro de tu estomago, con ganas de salir...y va la hija de puta y sale, y te deja un sabor amargo en la boca que tarda dias en desaparecer, por más que me lave los dientes, por más que muerda troncos, por más que decida invertir mis ochocientos caballos de ira en una segunda planta tipo loft en mi madriguera.
Prefiero pensar que tengo la habilidad de ver las cosas en slow-motion en vez de pensar que la gente me adelanta a toda hostia por ambos lados, es lo bueno que tiene no tener metas demasiado lejanas, he decidido disfrutar de los microsegundos que a veces me golpean la cara y me hacen sentir que sigo vivo,vivito y coleando...

No hay comentarios: