Hoogerbrugge

"Me gusta la gente neurótica. Me parece atractiva". Es esta fascinación irónicamente simple con la complejidad humana lo que está tras los tics metafísicos del ello mostrados por los excéntricos personajes de las animaciones del artista holandés Han Hoogerbrugge. Nacido en Rótterdam, donde vive y trabaja, se graduó en la Academia de Arte de Rotterdam en 1987 y comenzó su carrera como artista visual trabajando en los medios convencionales de la pintura, las instalaciones y la escultura. En 1996 creó una historieta basada en su vida como artista para su web personal Modern Living. Lo que comenzó como un cómic estático básico cobró vida usando simples animaciones GIF sin fin y se transformó en última instancia cuando descubrió que la cualidad interactiva de los medios flash era perfecta para expresar la naturaleza única de su visión.

Comenzando con su popular serie Neurótica y obras posteriores como Nails, Spin, Flow y la reciente Hotel, Hoogerbrugge nos invita a interactuar con su alter ego en una serie de surreales animaciones interactivas oscuramente divertidas. Utiliza un vocabulario visual sobrio pero técnicamente magnífico, completado con orquestaciones ambientales evocadoras para examinar los efectos secundarios de la existencia humana, y cómo estas idiosincrasias pueden convertir los momentos aparentemente ordinarios de la vida consciente de un hombre en un teatro inesperado del absurdo. Con Hotel, su obra más reciente y su primera narrativa de personajes múltiples, persigue este tema hasta lo más profundo a través de los sueños farmacéuticos y pesadillas químicas experimentados por los diversos pacientes de una clínica privada situada dentro de un misterioso hotel y dirigida por un doctor diabólico.



Al elegir mostrarse a sí mismo como el personaje único en muchas de sus animaciones, Hoogerbrugge permite que participemos en el autorretrato en desarrollo de un artista que intenta entender la condición humana explorando las oscuras fisuras de su propio subconsciente. Este autoanálisis de sondeo en bruto es la génesis del último proyecto de Hoogerbrugge: una obra en desarrollo oscuramente titulada Pro Stress.

Pro Stress, según se experimenta en el último trabajo del holandés, ha creado a un hombre moderno de gustos cultivados e impulsos primitivos que nos hace sentir que está igual de cómodo agarrando un martini o un machete.

Un aleteo irisado en el córtex prefrontal. Traje negro. Corbata negra. Pronóstico… Karoshi Zoocosis. Shock agudo en caja dura.Caldero cerebral de gran ciudad vaciado sobre el dial de la velocidad. Músculo, Memoria, Reflejo. El mesoencéfalo ventral derecho se convierte en un pavoneo de tripas del instinto de autoconservación utilizando el propio estimulante psicomotor del cuerpo para trabajar con mayor claridad en la zona del impacto. El sujeto aguanta con eficacia dejándose llevar y recuperando así la velocidad perdida y la paz interna de la mente. Esto es Pro Stress según lo concibe Han Hoogerbrugge. ¿Hay una curación para el choque que agrieta esta cáscara humana?



Y él aparece en tu pantalla vestido formalmente con un elegante traje negro que destila un cierto aire de privilegio y sofisticación bien educada. Te darás cuenta de que su Pro Stress ha sido inteligentemente encubierto para un uso posterior aunque se te ocurre que hay algo extrañamente familiar en el aspecto de ese caballero. Conoces a este hombre. Has visto su imagen pasando ante tus ojos miles de veces a lo largo de tu vida. Es de esa casta curiosa de machos dominantes que has terminado asociando con el poder y la autoridad en el mundo occidental. Entiendes inmediatamente que Pro Stress ha producido este modelo abrillantado de impecable elegancia corporativa. Claramente aquí hay un hombre con firme control de sí mismo y su destino, hasta que el tipo comienza repentinamente a picotear en el aire con un pico invisible antes de comenzar una extraña danza de apareamiento - aleteando con los codos y gorjeando con excitación para atraer a una pareja que no vemos. Y entonces te das cuenta. Este líder del mundo libre parece completamente convencido de que él es de hecho un pájaro. Parecería que con Pro Stress un hombre puede finalmente volar.

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