16 nov 2007

La mala leche

Bien...soy una persona agregada a este blog, y mi presentacion va a ser un tanto diferente. Yo no frikeo por internet, por lo que eso de poner cosas modernas y guays no va conmigo, aunque no digo que me guste mirarlas, pero no soy de esas personas que cuelga en la red ese tipo de cosas.

Yo opino, sí, pero sobre la vida, las anecdotas y las cosas que me pasan en el dia a dia. Si te gusta bien, si no...No pasa nada, porque hoy estoy de mala leche.

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La mala leche podría ser entendida de varias maneras. Una podría ser que la leche que tienes en la nevera lleva ya tres meses y cuando te la pones en el vaso salen ricos tropezones con un aroma a perfume incnfundible, o que por alguna estraña casualidad recién levantado la ves fuera de la nevera, cuando tú, por supuesto, la dejaste dentro la noche anterior y solo se te ocurre que haya podido salir sola, porque tú nunca te confundes.

Pero yo no quiero hablar de esa leche que se ha puesto mala, yo quiero hablar de la leche de cada uno y una (que seguro que hay alguien que por neuronas tiene otra serie de cosas y mal entiende lo de la leche de uno, o quizás soy yo....)

En fin, la mala leche....sienta igual de mal que los lacteos una vez se han hecho malos. Y yo hoy estoy de mala leche.

Porqué? pues porque sí, porque me da la gana y porque me sale de los ovarios. Que tía, verdad. Pues sí, de mala leche, como dice un amigo no sirvo para nada.

Pero lo que no sirve para nada son los trabajos (putos trabajos!!!), que te absorven el tiempo y el buen humor, tendriamos que vivir del trueque, siempre lo he dicho y siempre lo diré.

Tampoco sirve para nada los jefes que van de enrollados y luego te las meten, y no hablo de pollas, porque si fuera eso, mira, no me quejaría.

Pero resuta que las pollas tampoco sirven para nada. Te marean, sí durante el orgasmo te marean, pero también te marean las ideas y la cabeza.

Y hoy estoy harta de todo. De las pollas, de los jefes, y de la mala leche.

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