19 nov 2007

Una historia de un pescador

Una historia de un pescador

En mi infancia recuerdo que para explicarme los primeros conceptos básicos de economía la profesora nos lo intento explicar mediante una historia de un pescador que frecuentaba un lago, y al principio el hombre pescaba para comer pero más tarde descubrió que utilizando unas redes podría pescar mucho más aunque no lo necesitara ,pero con ello podría intercambiar pescado con el pueblo para poder tomar leche. Pero si en vez de leche era con dinero eso lo podría almacenar y así poder dejar de pescar. Lo que no me contaba era que el pescado se puede pudrir si no se come, también que si utilizas redes y pescas demasiado puedes dejar el lago vacío de vida y ya no podrá pescar ni el pescador ni nadie, es decir que los recursos naturales y las materias primas los hay que utilizar con mesura.

Cuando el hombre decidió dejar de lado el trueque para buscar un concepto abstracto que aportara un valor que pudiera regular los intercambios entre las personas ya que había ciertos individuos que no necesitaban intercambiar porque ya tenían de todo decidieron inventar el dinero para así empezar a crear los que mas adelante serian las diferencias sociales, en otras palabras, la riqueza y la pobreza viene dada por la invención del concepto de dinero. Hay ciertos individuos que les beneficia este postulado económico ya que quien tiene mas recursos podrá tener mas y aprovecharse de esta manera de quien los necesita para satisfacer sus bienes básicos.
El hombre intenta organizarse para poder vivir conjuntamente en una sociedad, hay ciertos individuos que se benefician de la necesidad básica de gran parte de la población y mientras unos tienen que trabajar para vivir, otros individuos viven acomodadamente a costa de las necesidades de estos.

Cabe destacar que en el primer mundo en el que vivimos , de las necesidades básicas prácticamente ya no nos acordamos porque las percibimos como una realidad estática e inamovible, ya que no nos planteamos necesidades tales como el agua corriente , comida o casa. Las diferencia social se puede extrapolar a términos mas amplios con una conciencia mas global , es decir a una visión mas amplia en la que nos demos cuenta de que el primer mundo gasta las tres cuartas partes de los recursos del planeta y mientras unos nos preocupamos por necesidades implantadas por la publicidad como nos recuerda la obra de Jacinto Benavente “ los intereses creados”. Mientras la otras tres partes del mundo se debaten entre la vida y la muerte mientras intentan resurgir de un lago pantanoso del que constantemente reciben zancadillas y que su impulso para levantarse es anhelar un televisor para poder sentirse parte de un estilo de vida superficial, en el que el valor de las personas viene dado por la cantidad de dinero que puedes gastar. Es decir por el consumo que puedas realizar.

Así en el denominado primer mundo no se trabaja para poder vivir, ya que esto lo percibimos como una realidad establecida, sino para poder consumir, ya que ahí se encuentra el corazón de todo el sistema establecido. Por el cual la vida consiste en poseer todo lo que puedas , y cuando lo tengas anhelar mas. De ahí nace la insatisfacción de esta sociedad en la que se aparecen enfermedades como la anorexia , depresión , stress , etc. Lo de que la felicidad no la da el dinero a lo mejor es verdad....

En un sociedad en la que eres lo que tienes y lo que consumes, donde no se da pie a la búsqueda de psyque, pensando mejor en una colectividad que se denomina masa y que su opinión viene determinada por los medios de comunicación masivos. Donde el tiempo libre se concibe con el concepto de ocio y el ocio es un sinónimo de consumo, donde se puede oír que sin dinero no te puedes divertir o como ocurre en los extrarradios ricos de las grandes ciudades donde el tiempo libre se consume , y nunca mejor dicho, en grandes superficies donde “tienen todo lo que necesitas” cines, burgers, tiendas de ropa, salas de videojuegos etc.

En una educación donde se fomenta la competitividad desde niño, ese mal entendido afán de superación donde te dicen que hay que ser el mejor para ser algo en la vida. Debes de sacar las mejores notas, donde recibes una puntuación a tu estudio, donde jugar se convierte en ganar, donde siempre hay un perdedor. Donde el miedo al fracaso es un miedo constante. Debes ser popular, guapo, si eres joven debes ser rebelde, y digo rebelde no revolucionario. Si eres adulto debes tener un trabajo fijo porque si no, no encajas en esta sociedad porque no consumes. Un ejemplo claro de esto es la situación que ocupan en las grandes urbes los grupos sociales que no son consumidores potenciales, tales como marginados, asilos de ancianos, centros mentales, cárceles, chabolas, que se encuentran fuera de centro neurálgico de la sociedad. De esta manera los bancos, la bolsas financieras de los países, las grandes multinacionales se sitúan en el centro de la ciudad. Los que no consumen tienden a no existir, no tiene hueco en esta sociedad.

La publicidad como una maquina de sueños que implican estilos de vida jugando con los anhelos de una sociedad que busca algo que no existe. Donde la imperfección se supone que es un defecto cuando en realidad es una virtud. El sistema publicitario absorbe todo lo que esta a su alrededor convirtiendo la critica en moda o tendencia
De esta manera la contrapublicidad muchas veces se devuelve en forma de moda, un ejemplo de esto es la imagen del Che Guevara (símbolo revolucionario por excelencia, aunque fuera un sanguinario que se escudaba en la libertad) que paso de ser un icono revolucionario a ser un articulo más del mundo del merchandising. Cuando un niño de quince años compra la una camiseta del Che se cree que así reivindica la libertad cuando en realidad esta entrando en el juego de los estereotipos y estilos de vida que gusta tanto a la publicidad.

La publicidad crea una realidad idealizada de las cosas que su consumo conlleva un aumento de la autoestima de comprador que se fomenta con mas publicidad para reducir la depresión postcompra.
Un estilo de vida en el que estamos inmersos todos y del que es difícil escapar porque....¿quién esta realmente dispuesto a renunciar a todas las “comodidades” que nos ofrece este sistema? A la cómoda tecnología, a nuestros automóviles, nuestros vicios, nuestra cultura (consumista) como ultimo término. Estaríamos dispuestos a distribuir los recursos naturales para compartirlos con el resto del mundo reduciendo nuestra calidad de vida para ponernos a la media mundial.


¿ A cuanto estaríamos dispuestos a renunciar cada uno mismo para que este mundo pudiera ser mas equitativo?

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